Let it flow!
Sí, me he reconciliado con Roma. No es que le esté pillando el puntito, no. Es que me estoy enamorando. Es que estoy super agusto, es que le estoy perdiendo el miedo, es que estoy extasiada.
Todo empezó una mañana de principios de semana. Vine a la facultad y hablé con una profe, me trató genial. Luego, llamé a Madrid: tuve que llamar a López Frutos (puto-frutos). Es mi nuevo coordinador de erasmus. Pues, increíble pero cierto: me trató también genial. Sorpresas te da la vida. Así que, mi learning agreement está ya preparado y me he quitado 3 asignaturas. Los rezos a santa UAM han funcionado.
Luego... luego he conocido a gente. He estado mucho con Carlota, compi de facultad, y he conocido a sus compañeros de piso. Mi bilingüismo todavía no hace acto de aparición, pero... qué espero si no he tocado un libro de italiano?! Ya toca.
Pues bueno, he salido por San Lorenzo, mi barrio. Es un ambiente... mmmm. Gente de tranquis bebiendo en la calle. He dado un par de tumbos más. En casa, he visto algo de Sexo en NY y me he dedicado a ver fotos como una tonta. En el tiempo libre, a echar de menos. He ido a clase.
Ese ha sido el flow cotidiano, el flow recién nacido que empieza a aparecer, que se va asomando. El flow de las nuevas rutinas.
La noche de ayer tuvo un flow mucho más fiestero, diferente. Hubo fiesta erasmus y tuve la suerte de llegar en moto. Sí, en moto por Roma! (Glamour, glamour, glamour!). La fiesta no fue ninguna pasada (un poco cutre-europea) pero pasé un muy buen rato. Bailé, parlé,
me reí. Me acordé de viejos coleguillas y de nuevos. Volví a casa y en el bus atravesamos el río. El flow hizo que volviéramos de marcha rodeando la basílica de San Pedro... flow!
Me levanté, me vine para la facul. He dormido cuatro horas pero me voy a una clase de sexualidad. El flow me tiene sin sueño. En España es fiesta, pero no sé qué está pasando por allá. Probablemente todo el mundo esté en casita con la bata.
Muchísimos besos!
1 comentario:
Yo no estoy en bata prima, aunque estamos de festivo aquí andamos contando soldados, aviones y tanques, entrevistando a la Premio Nobel de Literatura y trabajando, un festivo más. Algún día deberíamos pensar en cerrar la radio los días de fiesta para poder disfrutar del último calorcito madrileño.
Me alegra mucho saber que poco a poco te va cautivando Roma.
Mil besos.
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