viernes, 19 de octubre de 2007

MALAS NOTICIAS (2)

Hoy la uam crew está de luto. Sí, y no lo sabe nadie. La noticia ha llegado hasta Roma, pero aún no lo ha hecho a Madrid. Se preguntarán qué es lo que ha pasado. Y de veras es una mala noticia:
Sete -si era hembra, Sole- ha muerto.
Estaba malito, desde verano andaba raro. Mi padre me dio el toque el miércoles diciéndome que estaba preocupado. Ayer me llamo triste. Me da mucha pena que se haya tenido que encargar él. Lo enterró en La Palma, al lado del aeropuerto. Mirando al mar. Buen final para un ratón de ciudad con una trayectoria trepidante. De protagonista de un vídeo en el que demostraba su buena forma física, a viajero. Pasó por aviones, barcos y metros. Sólo le faltó una guerra.
La pena que me da es que el bicho, a parte de ser muy mono, había marcado una época. Una época primaveral y feliz. La época de los tulipanes por Madrid, del Metro Rock y del solecito de las terrazas. La época en la que Alfonoso subía a casa para verlo. La época de... quién ha sío!? Era muy rico, muy divertido y muy ruidoso por las noches. Creo que le echaré de menos, y no sólo yo. Se ganaba a todo aquel que tocaba con él.
Por aquí sigue la cosa muy bien. Empieza a hacer frío y yo voy falta de abrigos. De todas maneras, como cada vez que salgo me hierve la sangre por la cantidad de cosas que veo... no importa nada!
Esta semana he estado muy ocupada: he tenido un montón de clases y un montón de problemas. Además, ha sido un poco extraño porque la mitad de las mujeres de mi familia ha cumplido años, por lo que me he dedicado a pensar en ellas. Le he preparado un regalito a mi madre que gustó mucho. Ya lo enseñare.
Siento el gran retraso con los emails. Se compensara, lo aseguro. Ahora me tengo que ir corriendo. Viernes por la noche!
Besos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi era "Sete", todo un temperamento. Un bicho que en sus algo mas de dos años dio mucho que pensar a quienes le veíamos. Si, ...y no es coña. Un bicho asi metido en una casa te abre muchas preguntas; muchas trascendentales: ¿QUE ES LA VIDA?. ¿MERECE VIVIRSE?, ¿...Y SI ES ENTRE CUATRO PAREDES?. Todas consituían un buen dilema articulado en un pequeño ratón que vivía en una linda jaula de colores chillones, donde no paró de moverse durante mas de dos años.
y sin ser coña tampoco; había que ver como se maravillaban los niños cuando veían por primera vez un ratón de verdad; blanco, limpio inquieto; no un ratón de cuento, gris y a veces vestido con delantal y diciendo cosas típicas de los humanos. Los niños alucinaban y la empleada de Iberia también cuando una vez fui a comprarle un billete para que pudiera venir de Madrid a esta isla atlantica. Sete fue un raton ilustre, ilustrado, ilustrador ("¿que es la vida...?"). La empleada me pregunto; para expedir el billete; ¿que animal es?; "un ratón de laboratorio"; le espeté, y mostrando asombro repitió interrogando: ¿Un ratón de laboratorio?, ¡¡SI!! ...de laboratorio le enfatizé, y entonces la magia de la vida se abrió ante nosotros: Iberia le permitió volar en uno de sus aviones, y le aceptó como pasajero ilustre; seguro que por lo "de...laboratorio"; si hubiese sido campestre, ni Air Madrid le hubiese aceptado.
Ilustre inspirador de preguntas vitales este ratón nacido no se sabe donde (¿también en un laboratorio?) viajo; experimentó; conoció, y vino a morir en mi casa seguro que lejísimo de donde fue parido. Ni que fuera una gaviota, que no lo era. Era ilustre, era limpio, era coqueto y se hacia ver muy lindo cuando te cogía un grano de millo y lo roía estruendosamente.
Sus nidos eran de lo mas arquitectónico para ser hechos con papeles, o cartones; ni los mendigos de cualquier ciudad se los hacen tan acogedores y calentitos. Era muy coqueto, una bola de pelo blanco, limpio; y sin coña tampoco; se hacia simpático; una vida inocente; como inocentes nos hacíamos los que le mirábamos entre enternecidos y perplejos, como la de Iberia.
Cuando pensábamos que iba a vivir otros dos años mas (no teníamos claro cual era su expectativa de vida) se fue a morir a su nido hecho una bolita blanca, como si estuviera vivo. Me dio mucha pena verlo prendido de temblores el dia antes de su muerte, me parecía una persona, y me parecía que el sufrimiento de una persona y el de un animal cuando están enfermos es el mismo; y la pena que te embarga también es la misma. Ya no podía comer, ni roía millo de forma estruendosa....El solo, se fue a morir a su nido. Pobre criatura; como tantas miles, como tantos millones de otros.
No, No quiero partirme el alma. Está enterrado en unos jardines impregnados de aire y de sal marina del mirador que esta encima del aeropuerto de esta isla; bañado por el estruendo de esos pajaros de aluminio que surcan los aires, como el que un dia aceptó traerle como ilustre pasajero a esta isla atlántica lejana, seguro que muy distante del lugar donde habia nacido. Otras criaturas no tienen tanta suerte, ni por asomo.
¡¡que bonito era!!. !!Cuanto me hizo pensar Sete, de lo que la vida es¡¡.

Anónimo dijo...

oh! no puede ser, pobre sete... bueno ya vendran mas experimentos, o no, con otros ratoncitos, u otros animales, bueno! disfruta pekeña!