LA ISLA QUE TE EMPUJA Y TE ATRAPA

Erase una vez...

Un sitio pequegno, mucho mas pequegno de lo que algunos se pueden imaginar. Pero mucho mas grande de lo que los desconocedores creen. Un sitio donde la distancia es corta, y el mar lo recorta todo. Mar que recorta por un lado y montagnas que recortan por el otro. Y las nubes de por medio, bien sobre el mar o bien atreviendose a cortar a las montagnas. Nubes que en los dias de extasis azul no se atreven. Pero que cuando el azul no esta, enclarecen al verde.

Un sitio con una calle negra, llena de gente que sube y que baja. Con una playa negra, que hace a la gente ser un poquito mas negra y mas presumida. Donde se pone un cafe marroncito con un poquito de mas claro en el fondo y donde el tiempo se ralentiza hasta ser espeso, en los dias aburridos. Dias que empuja. El tiempo lento, lento, lento da para muchas cosas. Para desayunos, coca-colas, cervezas. Bibliotecas, peliculas y paseos en coche. Cenas, cotilleos, desvarios. Siestas y contemplaciones: Al mar, desde el muro. A la calle, desde los balcones de las mil casas que visitas en ese tiempo que da para tanto. Dias que atrapa.

Ya me esta llamando. Mierda! que mal lo llevo. Llevo fatal estas fechas: octubre-noviembre. La isla te empieza a llamar y el tiempo aqui pasa rapido, pero se vuelve un poco empinado. Me doy cuenta que me llama este donde este. Y me pone a pensar en el dia en que regrese. En la casa que me buscare, en el coche que tendre y en la playas en donde me dormire. Ojala!