TIC-TAC-TIC-TAC

El tiempo està corriendo y nos està pisoteando.

Parece mentira, pero a lo tonto a lo tonto hemos hecho un mes en la ciudad. Mes que entre fiestas tranquilitas y cenas por ahi se ha convertido en mes y medio. Y yo con estos pelos!

Ya nadie se quiere ir. Todos y todas nos queremos quedar. Lo peor para mi es que ahora tengo una ciudad màs a la que echar de menos y un montòn de gente màs a la que agnorar. Gente conocida, y gente desconocida. Aqui todo marca.

Todo camina: de 10 dias que pasas en Roma 9 los dedicas a enamorarte. De las cosas que ves, del ritmito que tiene, de los italianos siempre perfectos con sus cremitas y sus pelos asi como despeinados. El despeinado es una ficciòn, mentira-cochina: quieren hacer como que van despeinados y desalignados, pero van estupendos. Siempre.

En los dias de amor romano lo mejor que puedes hacer es saltar por la ciudad. Coges el bus dando saltitos. Te metes en medio de un cruce y los coches te comen, saltas. Tienes la suerte de no tener que esperar al tranvia, justo llega cuando tù estàs llegando: te metes de un salto en él y llegas a la otra punta de Roma como en teletransporte. Hablas con la gente en el bus o en las tiendas. Màs bien intentas hablar, pero como el dia es bueno los intentos no te cargan. El italiano o la italiana de apié te sonrie y tù sigues tu camino, tan feliz.

Asi funcionan los dias buenos por aqui: haces 1000 cosas y de tanto que haces, luego casi ni recuerdas todo lo que has exprimido el "giorno".

El dia en que odias a Roma es justamente el décimo. Sales, cansada. Y justo el dia en que sales cansada, salen los italianos màs antipàticos para verte la cara de cansada. Las guaguas no funcionan, el cajero no te da dinero. No puedes hablar con quien quieres. Se te va la cobertura en el Wind y todo el romanticismo acumulado en los 9 dias anteriores se apelotona. No desaparece, no. Se queda acumulado ahi -como en el modelo psicohidraùlico, fos fos!-. Lo que le ocurre a tu romanticismo es que le han salido grumos. Entonces, debes hacer esto: anda a tu posto letto y métete en tu saco de dormir.

Magnana serà otro dia y tù, de momento, seguiràs en Roma.