miércoles, 2 de abril de 2008

COMO ESPERANDO A ABRIL

La primavera llegó a Roma, y nos dio una tregua de agua. Sí, porque en la Semana Santa no paró de llover. Y llovía, y llovía, y llovía,... y yo atrincherada en casa, con la habitación vacía y cosas por hacer. Pasé una Pascua fugaz en Orbetello, en una playa preciosa que da al Mediterráneo y cierra a una laguna. Hoy nos vamos a Formia, como medida de ánimo para mi compañera de habitación. Todavía no se recupera del susto de haber vuelto a esta ciudad extraña. Se va hablando del final y los exámenes van apretando más que el resto del año. Pero, por fin, salió el sol y el frío húmedo -que tantas comederas de cabeza nos daba a la hora de ponernos ropa y ropa- nos ha dejado el privilegio de aventurarnos a enseñar los brazos: antes de que vuelva la lluvia!
Y así seguimos, con la melancolía escondida en el trastero esperando a días menos soleados.
Todo indica que esperaba para esconderse en abril y hacernos el principio del fin un poco más feliz.

http://www.komunika.net/silvio/cancionero/abril.html

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanta lo que escribes. Te seguiré a partir de ahora. Lo mejor para tu estancia en Roma con ese Erasmus, que no es un romano

Anónimo dijo...

Si, es primavera, y Madrid está más bonito que nunca. Pero tengo muy claro que Roma tiene que estar increible ahora.
Te echo de menos. Me gustaráa que nos fuesemos a tomar una cañita de viernes por la tarde a la pza del 2 de Mayo, el sábado por la noche de fiesta y el domingo Rastro y más cañas en la Latina.
La primavera, da alegría, revive, es para disfrutarla... pero también te hace darte cuenta de que te apetece aprovecharla con gente que no está (melancolia primaveral, aparece como las alergias)... jo, me apetece estrenarla contigo!! tranqui, siempre nos quedará el verano (y París) y el calor sofocante, que también tiene su puntito. cuidate!

marta

Anónimo dijo...

Nuestra tierra palmense sigue en pausa. La isla nos espera.

En el chicharro todo bien. Con trabajo y trabajo... y más trabajo.

Tengo nuevas que contarte y amores que presentarte.

¿la primavera la sangre altera?